No se puede adiestrar un lobo
Simplemente, no es posible,
No reciben órdenes,
No se dejan engañar,
No reciben sobras como soborno.
Los lobos, desde siempre
Han cazado, logran su alimento
Por medio del esfuerzo
Corriendo hasta el cansancio
de la presa,
Rompiendo su voluntad y su vida.
En una época ya lejana
Lobos y hombres cazaron juntos
Los hombres aprendieron mucho
Luego el torpe hombre
Aprendió otras ideas y modos,
Y el lobo se alejó,
Supo que el hombre solo había aprendido
Por lo que podía ver
Más no por lo que podía sentir
El hombre era torpe y gustaba de cosas inútiles
El lobo es simple pero real,
Y entiende su vida como comunión
Como acto ritual mismo
Cada paso es una bendición,
Y cada aullido una plegaria.
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