Ya me acostumbre a los rostros sin nombre,
Mi mente no entiende bien de olvidos,
Y es una pena,
Intente darme a la tarea de etiquetar,
Ponerle nombre a tantos rostros,
Y me mente y mi pecho decidieron mostrarme cuán tonto puedo ser.
Mi mente por su lado,
Decidió confundir las etiquetas,
Con dificultad ha asociado,
Los rostros,
Al parecer es muy terca,
Recuerda lo que ella desea.
Mi pecho,
Mi conflictivo pecho,
No se la verdad si lo hace en venganza,
Mi pecho decidió recordar una única etiqueta,
Una que fue un rostro suelto por demasiado tiempo
Mi pecho decidió entregarse,
A ese rostro,
A esa boca a ese pecho,
Mi pecho te clavó en mi memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario