Le temo a tus labios,
Si a tus pequeños y delgados labios,
No porque sean una prisión,
Pues para mi son el cielo,
Nunca los he tocado,
Ni por error o distracción,
Ni por falta de deseo,
Es temor, puro y genuino,
Temor de verlos como realidad,
Temor de convertirlos
en mi única realidad,
En el sitio del no abandono,
Del eterno retorno,
Le temo a tus labios
por las palabras que dicen,
Incluso cuando nada los mueve,
Le temo a tus labios,
simplemente,
Sencillamente,
Por que con facilidad de pronunciar una "eh",
Podría desearlos y vivirlos
Como mi único y legítimo hogar.
Si a tus pequeños y delgados labios,
No porque sean una prisión,
Pues para mi son el cielo,
Nunca los he tocado,
Ni por error o distracción,
Ni por falta de deseo,
Es temor, puro y genuino,
Temor de verlos como realidad,
Temor de convertirlos
en mi única realidad,
En el sitio del no abandono,
Del eterno retorno,
Le temo a tus labios
por las palabras que dicen,
Incluso cuando nada los mueve,
Le temo a tus labios,
simplemente,
Sencillamente,
Por que con facilidad de pronunciar una "eh",
Podría desearlos y vivirlos
Como mi único y legítimo hogar.
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