domingo, 7 de marzo de 2021

L14T20

Le hemos dado tanta importancia al individuo (no digo que no importe, digo que no es tan importante como lo quieren hacer ver) que ahora todos parecen creer que la sociedad en general, la masa, la humanidad es como el individuo; el individuo es egoísta, mezquino, alegre y contradictorio. La masa por otro lado es más bien indiferente pero a la larga funciona, no es la inteligente y maravillosa humanidad que se procura un mejor futuro, pero se basa para seguir en una búsqueda simple y por lo menos sedante: tranquilidad y paz. No una tranquilidad y paz absolutas, tampoco aparentes, que sean en la medida que si algo las altera, que siempre hay algo, ese algo no implique dejar la vida de lado o irse a la condición contraria. Esa es la sociedad, por el contrario el individuo, el ego, el yo, busca su realización, su progreso, su riqueza sin importar si en ese camino los otros individuos (vistos como competencia) se ven afectados, ya sea en lo moral, físico o económico. 

Esto último compromete lo laboral, social, ecológico e incluso espiritual (independiente de la cosa, ser  objeto o pendejada en que crean, hay que respetar, hijueputas) 

Pues al afectar cualquiera de estás la tranquilidad y paz de la búsqueda se tornan menos alcanzables. 

¿Será la próxima revolución una lucha para reconfigurar la forma en la cual se piensa el individuo para lograr que unos cuantos ególatras dejen de cagarse en la tranquilidad y la paz de la mayoría? Si bien lo dudo, es el camino que desde mi parecer puede construir un verdadero cambio, algo que en realidad sea para todos, algo que por fin sea significativo, realista y duradero.



Manizales 05/03/2021. Feliz cumpleaños Juanita

No hay comentarios:

Publicar un comentario