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El origen de los seres.

En el inicio, cuando el primigenio creador “Nogchtli” decidió (tras una larga reflexión) crear a los seres; los hizo de varios materiales para que pudiesen tener varios fines, no por jerarquías como creyeron algunos, solo cuestión de opciones.
Los hizo de metal, piedra, cerámica, barro, madera y maíz.
Y a otros  los hizo de los cuatro elementos, fuego, tierra, aire y agua.
de este modo cuando las palabras de los distintos seres existieran al ser dichas y llegaran a los otros surtirían efectos distintos y así dispuesto, sucede.
Los seres de metal expuestos al fuego y a los golpes se transforman, cambian sin dejar de ellos, si el agua los toca cuando están al rojo vivo se pueden hacer más fuertes, pero también pueden romperse, el viento les ayuda a perder su temperatura lentamente, pero así se hacen frágiles.  La tierra, (que de sus entrañas vienen) les da también los medios para reconstruirse cuando por desgracia se rompen.

Los seres de piedra, por su lado, rara vez son transformados por el fuego, (requieren mucho fuego) si antes de transformarse los toca el agua, se rompen, explotan y se pueden hacer trizas, si el fuego no los toca, pero si el agua, esta les puede enseñar la memoria, marcándolos para que nunca olviden, esto también lo puede lograr el viento, pero le toma demasiado tiempo.
los seres de cerámica son variación de los seres de barro, cuando se exponen al fuego por suficiente tiempo, si no es el tiempo correcto se deshacen pues pierden el agua que los mantiene unidos, y el viento puede destruirlos.

los seres de barro, hijos de la tierra y el agua, requieren equilibrio de ambas madres dentro de sí, pues si una de las dos se excede, pueden quebrarse o derramarse, no logran permanecer íntegros. El fuego los puede convertir en cerámica y el aire si lo reciben por demasiado tiempo los puede secar quitando de ellos el equilibrio que necesitan para poder existir.

Los seres de madera no soportan el fuego, creen que se hacen parte del, pero éste sólo los consume hasta hacerlos cenizas, tal vez el agua pueda pagarlos antes de que perezcan, pero quedarán dañados, el viento les hace poco, pero danzan con él, por desgracia sin fuego los ha contagiado y llega el viento, avivará la llama que los hará desaparecer. 
Los seres de maíz, esos que crecen gracias a la tierra, en la tierra, desde la tierra, por el agua y gracias al agua, que el viento los mece y refresca, que del juego del sol se nutren y heredan su calor, esos maravillosos hombres que son alimento, energía, y cómo lo ancestral, en ellos juntos todos los elementos se elevan, se hacen uno y abren posibilidades y realidades, son el alimento de muchos, la vida que se entrega en mil formas, seres de maíz, que son la vida misma y así mismo lo ofrecen a los demás.

Manizales 19/12/2019.