No!
No me complace que estemos los tres reunidos,
Se muy bien que su presencia no se debe a nada grato, solo la fatalidad o la dramaticidad de ustedes invoca su presencia. No es amable o agradable, de hecho, entiendo que solo vienen a crear dramas inexistentes.
- Señor, por favor, imploro me permita decir lo que me trae a su presencia, este dolor debe ser nombrado, expresado, ilustrado.
Deja tus lloriqueos, ni es la primera vez, ni es la última! Déjame comer en paz que el tiempo apremia.
~ Déjeme matarle.
No! Sabes muy muy bien que no lo permitiré, nunca lo he permitido, y a futuro tampoco sucederá. Además recuerda que ta una vez lo enterramos vivo y aún así encontró la forma de volver.
~ esta vez terminaré el trabajo, le daré muerte sin posibilidad de retroceso.
Escúchate por favor, hablas de él como.si fuese materia, como si en realidad pudieras tocarle, no digas sandeces y lárgate de una buena vez.
~ sabe que siempre estaré acá a su servicio, así lo deseara, no podría irme.
- Señor, de nuevo le ruego me permita alumbrar este dolor antes de que mi existencia se extinga por su culpa.
Hasta acá llega esta conversación, nada tengo que decir, los dos se callan, pues ninguno de los dos ofrece verdadera solución, callados se quedan y como siempre, acá me quedaré pensando hasta encontrar la verdadera solución al desastre que crean cada que se escapan de sus celdas.
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