El universo en un inicio estaba concentrado en una masita, pequeña, tan pequeña como una pelota de tenis, en ese momento no existía el tenis, ni las pelotas, ni nada, pero es un comentario de referencia.
Al sentirse comprimido
Apretado, concentrado, estrecho, la incomodidad lo inundó y en una sabia decisión decidió explotar…
Desde ese justo momento nació la danza
La de todos los átomos y empezó a expandirse en el infinito espacio que lo rodeaba.
En esta eterna y sin igual en antiguedad coreografía, hay momentos en que los diferentes elementos se alinean, se encuentran, coinciden,
Y es así como el universo nos mira a los ojos y sonríe.
Y aunque pueda parecer un tanto arrogante, podemos creer que a quienes lo notan, es para quienes sonríe.
Por eso danzando se acercan los corazones, somos hijos del universo y fruto de sus coincidencias.
Manizales 11/01/2023